“Tenemos que darnos un tiempo”

 

El famoso “vamos a darnos un tiempo”, es un tema controversial en mis sesiones.

 

• ¿Es “darse un tiempo” algo malo o bueno?
• ¿Cuándo es suficiente?
• ¿Cuáles son mis compromisos con la persona mientras estamos en este espacio de separación?
• ¿Puedo salir con otras personas?
• ¿Mantenemos la comunicación?

 

Estas son algunas de las preguntas que llegan a mi sesión cuando analizamos el tema del tiempo. Y pensé el compartirles mi perspectiva personal al respecto. No digo que sea la única perspectiva correcta, o que pensaré lo mismo en tres años, pero es mi oponión actual.

 

El “tiempo” en una relación de pareja puede ser beneficioso, siempre y cuándo sea breve y tenga un propósito claro para el mismo.

Una nota importante que quisiera dar es que esta perspectiva no aplica a temas de infidelidad, de violencia, o manipulación en una relación. Esas circunstancias requieren otras estrategias y plan de acción, incluyendo evaluar la seguridad de la persona y un proceso terapéutico para ayudar a procesar las experiencias vividas. No voy a listar las situaciones en las cuales un tiempo pudiera ser conveniente porque entiendo que eso depende de cada persona, la historia de la relación y el propósito de esta. Más bien, me voy a enfocar en algunos tips para intentar preservar la relación si se decide tomar un tiempo.

 

A continuación, algunas de mis observaciones:

 

• No utilizar el tiempo como una forma de manipular o de amenazar a la otra persona. Esto desgasta la relación pues muestra una tendencia a evitar, en vez de el intentar resolver la situación. Además, el amenazar con temporalmente terminar la relación para que la otra persona se comporte de la forma en que deseas puede crear resentimiento, desensitización, y puede que la persona que recibe este mensaje decida terminar la relación definitivamente. Si el deseo no es terminar la relación, sino el intentar lograr un cambio, entonces se debe de buscar el encontrar otra forma más saludable de comunicarse, o de evaluar si la relación realmente está siendo de ayuda.

 

El usar el “tiempo” como una forma de manipulación, es una de las conductas tóxicas que más desgasta una relación.

 

• Es recomendable que el tiempo tenga un inicio y un final. Los tiempos indeterminados crean un espacio de ambivalencia e inseguridad muy grande en la relación. Y muchas veces, son una forma “cómoda” de no perder a la otra persona mientras no nos hacemos responsables de la relación. Por eso, es importante determinar cuándo va a comenzar el tiempo y cuándo va a terminar. También recomiendo que el tiempo de separación no sea muy largo, no más de un mes. Pues entonces puede caer de nuevo en ese espacio de ambivalencia.

 

• Utiliza ese tiempo para un propósito específico. He escuchado muchas veces que las personas dicen que se van a dar un “tiempo”; y esperan que de forma casi mágica se solucione ctodo en la relación. La realidad es que muy pocas veces esta estrategia provoca un cambio a largo plazo en la relación. Por eso, es importante que el tiempo tenga un objetivo. Por ejemplo, determinar si la relación va a seguir a larga distancia o si ya es momento de terminarla. Personalmente, creo que estas decisiones pudieran beneficiarse de trabajarlas en conjunto. Pero si realmente la persona cree que necesita un espacio, pues entonces es importante el determinar cuál es la pregunta que se desea responder o la decisión que se debe de tomar durante ese tiempo.

 

Muchas veces, es recomendable el poder hablar estos temas durante la relación, en vez de tomar decisiones por separado. Pero si hemos identificado lo que deseamos reflexionar individualmente, no deja de ser un proceso que puede resultar enriquecedor.

• Usar ese tiempo para realmente pensar en la razón, o razones por las cuales se tomó el tiempo. Usa este tiempo para ir a terapia, leer libros al respecto, tomar un taller o realmente sacar tiempo para reflexionar. Puede que decidas no comentar esta decisión a las personas a tu alrededor. Y está bien si no deseas comunicarla. Te animo a buscar recursos y espacios que te ayuden a aclarar tus dudas de forma segura y compasiva.

 

• Ten una conversación al iniciar y al terminar el tiempo. Sea cual sea la decisión, es importante informar a tu pareja de esta. No tiene que ser un espacio para pedir permiso o justificar. Sin embargo, puede ser una forma de aclarar las necesidades, lo aprendido y hasta proveer cierta claridad sobre lo ocurrido. De esta forma, puedes cerrar el proceso de forma sana, o pueden entonces comenzar una nueva etapa de la relación de una forma clara con respecto a lo aprendido y los siguientes pasos a tomar.

 

Algunas notas finales

Algo para tener en mente si decides continuar con tu decisión de tomar un tiempo:

 

• Es importante que en ese tiempo realmente se den un espacio, incluyendo la comunicación y el tiempo compartido. Si no, puede transformarse en una relación “sin compromisos” y puede complicarse el salir de ese espacio.
• Hablar explícitamente sobre la fidelidad y la confianza durante ese tiempo. Los “tiempos” pueden convertirse en una zona de muchos grises con respecto a salir con otras personas o hasta el tener otras parejas sexuales. Por lo tanto, es importante como pareja el hablar sobre cómo se espera que se maneje la monogamia (en caso de que ese sea el caso de su relación) durante este tiempo.
• Aceptar que la otra persona puede escoger no esperarte. Muchas personas deciden tomarse un tiempo en vez de terminar, es por la creencia implícita de que la otra persona les va a esperar, esto no es siempre cierto.

 

La otra persona siempre tendrá el derecho de si acepta el tiempo o no. Este es un riesgo que no nos gusta recordar o incluso aceptar, pero no lo quita la realidad de que existe.

 

Espero que esta entrada te aclarara algunas dudas sobre cómo tomarte un tiempo dentro de la relación. Reconozco que es un tema complejo, y recomiendo el explorar por qué llegamos a esa situación en nuestra relación. Esto no es como forma de juzgar o culpabilizar; sino para poder identificar algunos de los temas más profundos dentro de la relación. Y así determinar cómo realizar cambios duraderos que ya sea para la relación, o para ti. Si te encuentras en esta posición o en una similar, y deseas hablarlo con un profesional, te invito a ponerte en contacto conmigo, y podemos crear un espacio en dónde procesar esta experiencia.