Nuestros lugares de trabajo tienen más impacto sobre nuestro bienestar de lo que imaginamos. Un buen ambiente de trabajo nos llena de inspiración, energía, respeta nuestros límites y nos llena de un sentido de propósito. Sin embargo, un ambiente de trabajo tóxico nos drena la energía, nos hace sentir sin esperanzas, invalida nuestros límites y destruye nuestra autoestima. En esta entrada exploraremos qué es un ambiente de trabajo tóxico y trabajaremos cinco estrategias para poder manejar su impacto. 

¿Qué es un ambiente de trabajo tóxico? 

Es el lugar donde nuestra persona, ya sea quienes somos o quienes somos laboralmente  está siendo invalidada,como por ejemplo invalidando nuestros límites haciendo llamadas y enviándonos correos a todas horas. También es donde se nos asigna o tomamos responsabilidades que no nos corresponden o donde se recurre a la culpa, la vergüenza y el chisme para mantenernos bajo control. También, en un lugar donde sentimos que no podemos avanzar ni crecer. Esta experiencia impacta tanto nuestra salud física creando dolores musculares, dificultad para dormir, problemas gastrointestinales y hasta afecciones en la piel. También tiene un impacto en nuestra salud emocional, haciéndonos más irritables, creando baja autoestima, sintiendo altos niveles de tristeza o haciéndonos sentir sin esperanzas y sin salidas. 

Aún cuando manejar el impacto de un ambiente laboral tóxico toma tiempo, aquí te comparto cinco estrategias para iniciar. 

1.Busca apoyo. Este apoyo puede venir de diferentes formas. Puede venir de hablar con tu pareja, amistades o familiares. Es importante encontrar personas que puedan escucharte, sin necesariamente estar viviendo lo mismo que tú.

Para iniciar esa conversación, puedes expresarle a la persona que necesitas desahogarte, que no necesitas consejos ni opiniones, solo el poder hablar. Esto ayuda a romper la soledad o abandono que pudieses estar experimentando. 

 También puedes buscar grupos de apoyo en internet, ya sea en facebook o instagram. Puedes encontrar comunidades en diferentes espacios donde comparten consejos y trabajan ese apoyo para las personas que están sobreviviendo en un ambiente de trabajo tóxico. No siempre es posible cambiar de trabajo pero es importante encontrar una forma de poder manejarlo mientras tanto. Algo importante de mencionar, es que probablemente no encontrarás grupos cuyo nombres sean “grupo de apoyo para ambientes de trabajo tóxico”.

Sin embargo, si puedes encontrar grupos para implementar mindfulness en el trabajo. También puedes encontrar grupos de apoyo para el manejo de límites, grupo de apoyo para personas que están emprendiendo en el mundo laboral o coping skills para el manejo laboral. Te invito que busques estos grupos, ya que podrás encontrar personas dispuestas a escucharte en este proceso. 

 

2. Mantén tus límites. Por más que difícil que puede resultar al inicio, trata de no responder correos, llamadas o solicitudes fuera de tus horas laborales. Esto puede generar muchísima ansiedad, hasta puedes estar pensando “Alejandra, me van a pelear en el trabajo, me van a cuestionar mi desempeño” Establecer límites no es fácil, pero si permitimos que los pisoteen o invaliden constantemente, las personas no van a cambiar su conducta. 

A veces, puede ser que tengas que aprender a respetar tus propios límites.

Un ejemplo de esto puede ser que tienes la costumbre de comer en tu escritorio porque tienes una gran cantidad de trabajo por hacer. En este caso, ¿qué tal si tratas de tomarte la hora de almuerzo como se debe? O de tomarte tu licencia médica cuando no te sientes bien de salud. Todos estos son límites que están dentro de tus derechos laborales y que es importante recordarte que están ahí  y que tienes la oportunidad y derecho de utilizarlos cuando sean necesarios. 

 

Las personas celebran lo que le conviene, y muchas veces critican lo que no. Por lo tanto el no recibir apoyo de tus límites no significa que estés haciendo algo mal. Al contrario, puede indicar que por fin estás rompiendo un patrón y acercándote más a tus metas. 

3. Recuerda por qué comenzaste en el lugar donde estas. A veces se empieza en una posición de trabajo con el objetivo de crecer profesionalmente. También puede ser que estés ahorrando para cumplir tus sueños de estudiar, comprar una casa o irte de viaje y tu trabajo es el medio para lograrlo.

El recordar el porqué estás ahí ayudará a conectarte con el propósito detrás del porqué estamos haciendo lo que hacemos.

También es importante el conectar con el por qué detrás de nuestra profesión que va más allá de simplemente lo económico. Te invito a hacerte las siguientes preguntas para reconectar: ¿Qué quiero cambiar en mi sociedad a través de mi trabajo? ¿Cómo estoy ya haciendo la diferencia? ¿Cuáles valores me llevaron a escoger esta carrera? ¿Puedo recordar en algún momento donde fui de ayuda por la profesión que ejerzo? ¿Cómo me hizo sentir esa experiencia? ¿Qué mensaje me puedo llevar de la misma? Esta reflexión puede traerte esperanza a la hora de enfrentarte a tu trabajo y manejar los diferentes estímulos con los cuales te puedes enfrentar. 

 

4. Practica el agradecimiento. No olvides agradecer por lo que tienes. Mientras estamos en el proceso de cambiar a un lugar de trabajo más satisfactorio, es importante el establecer una práctica de agradecimiento. Tu lista de agradecimientos puede ser hacia tu propia persona, colegas, lugar de trabajo, tu profesión, por tus límites, por la  forma en la que te cuidas, etc. Puedes hacerlo al inicio o al final del día. Regalate cinco minutos para reflexionar y agradecer por lo bueno que ya existe en tu vida. 

 

5. Crear un Plan B. Esto puede resultar difícil, ya que con el tema del COVID-19 y el actual ambiente económico, las cosas no se ven muy estables. Sin embargo, esto no significa que tenemos que parar la creación de nuestro plan B. Permítete leer libros, escuchar charlas, tomar talleres (en la medida de tus posibilidades) que te enseñen a tener esa independencia económica y profesional.

Esta puede ser la oportunidad de conectar con esa pasión que todavía tienes que empujar un poco más para poder cumplirla.

Recuerda también ahorrar e invertir (dentro de tus posibilidades) para poder crear ese sueño que tanto deseas. En caso de que no puedas invertir dinero económicamente, puede ser un momento para empezar a conectar y hacer networking con personas que han tenido una trayectoria similar a la tuya, y así poder recibir orientación sobre cómo continuar. 

Poder manejar un ambiente de trabajo tóxico es un proceso que toma tiempo. El capitalismo y el valor que nos asignamos a través de nuestra “productividad” están muy arraigados en nuestra persona por nuestra cultura. Sin embargo, es un proceso posible y que te acerca cada vez más aún bienestar profesional y personal más profundo y satisfactorio. 

En caso de que desees ayuda para iniciar este proceso, me encantaría escuchar de ti. ¡Sería un placer el poder apoyarte, ya sea a través de la terapia o coaching! Mi meta es poder ayudarte a manejar un ambiente laboral tóxico y encontrar más satisfacción en tu vida profesional y personal.