¿Te resulta difícil abrirte con las otras personas? Yo también viví estas experiencias, donde me era difícil poder comunicar mis emociones porque me daba miedo qué iba a pensar la otra persona. A esa dificultad de abrirnos le decidí dar dos nombres: El mito y la proyección de la persona “fuerte”.
Mi mito de la persona fuerte es el yo crear esta idea de lo que es ser alguien “fuerte”. Es decir, esconder mis emociones, pretender que no tengo ciertas inseguridades, no contarles a las personas cuando estoy pasando por un mal momento porque siento que me estoy haciendo la “víctima”, entre otras cosas. Es otras palabras, cree una imagen de quien es una “Alejandra fuerte”. Y lamentablemente, esa versión de mi no existe. Porque ser un ser humano conlleva que las cosas si te impactan, ya sean grandes o pequeñas. También significa que aún cuando entendamos nuestro valor, vamos a continuar teniendo inseguridades en un mundo que nos vende que no somos suficientes. Y que tenemos el derecho de sentir que algo nos duele o nos enoja, porque nuestras emociones son parte de nuestra humanidad.
Una persona fuerte no se ve de una manera específica todo el tiempo. Una persona “fuerte”, o como prefiero llamarle “una persona resiliente”, es alguien que reconoce que su valor o fortaleza no reside en los momentos en donde cae. Su fortaleza se encuentra en su existencia en este planeta. Si te encuentras leyendo este mensaje, seguramente muchas veces caíste, y continúas aquí. Con rasguños, moretones y par de recuerdos dolorosos. Pero eso es lo que te hace una persona resiliente.
La proyección de la persona fuerte para m
í son aquellas acciones y comentarios que hacemos, muchas veces de forma inconsciente, para esconder nuestra vulnerabilidad o minimizar nuestra experiencia. Expresiones tales como:
“Pero nada…”
“No importa”
“It’s okay”
“Pero ya, pasó, eso está en el pasado”
Y todos sus derivados. ¡Cuántas veces yo he utilizado esas frases! Y son mi forma de ponerle un seguro a esa puerta a mis emociones e intentar que la otra persona no se sienta “incómoda” o me vea como una “víctima”. Esa es la imagen que sin darnos cuenta creamos, pero eso corta nuestra vulnerabilidad y la de las otras personas. Cuando hacemos esos comentarios, de forma inconsciente mandamos el mensaje de “Mis emociones se sienten incómodas y las tuyas también”, aún cuando no sea nuestra intención. Sentarnos con la pesadez y la incomodidad de estas emociones es difícil.
Aquí te comparto algunas frases para utilizar a la hora de crear un espacio emocionalmente seguro para tus emociones y las de otras personas:
Gracias por acompañarme en esta entrada <3 Espero que esto te de otra mirada a lo que significa ser una persona “fuerte”. Y si tienen algún comentario o historia que quisieran compartir conmigo, puedes contactarme.
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