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He estado reflexionando sobre lo que se deseamos en una relación. Muchas veces escucho en mi consulta:
¿Y si estoy pidiendo demasiado?
¿Cómo sé lo que me merezco?
¿Por qué doy lo mejor de mí, pero me da igual lo que la otra persona me de dentro de la relación?
Y un montón de derivados de estas preguntas.
En mi experiencia, cuando dudamos de nuestra capacidad para pedir y nuestro derecho a recibir dentro de nuestras relaciones, tiene mucho que ver con una creencia errónea de que no merecemos o no tenemos derecho a merecer. Me explico, cuando vivimos en una posición de “no merezco” o “¿Quién soy yo para pedir esto?” vivimos nuestra vida como si las demás personas tienen un derecho que nosotros y nosotras no tenemos. Y esto nos hace sentir menos y que debemos de simplemente tomar lo que nos den, porque si no, somos demasiado exigentes.
Yo por mucho tiempo viví en esta posición, los diálogos internos de aguantar lo que no quería, de que nadie quería una pareja que fuera tan clara o que ya que no iba a tener la pareja “perfecta”, que mejor aceptara lo que viniera o me quedaría sola. Por lo tanto, empecé a reflexionar sobre qué era realmente lo que buscaba en una pareja y cómo podía darme cuenta de lo que merecía por ser un ser humano que buscaba conexiones reales. Desarrollé esta lista y la aplico para todas mis relaciones, románticas, de amistad, laborales, etc.:
- Determinar cuáles son mis valores en este momento de mi vida. Es decir, bajo qué estándares decido ver el mundo y comportarme. Los valores cambian con el tiempo y todo ser humano tiene derecho a tener una lista diferente, pero es crucial que las personas cercanas a ti tengan valores similares, o exista un entendimiento de las diferencias.
- Entender cuáles son mis límites, con cuáles soy flexible y con cuáles no. El trabajo de límites para mí es uno de los más importantes cuando queremos establecer relaciones saludables. La falta de límites puede crear resentimientos y hasta situaciones de toxicidad. Es importante tenerlos claros y entender que tienes derecho a decir el “no”.
- Crea el tiempo para conocer y crear confianza. Aún cuando el amor romántico y la emoción del momento nos lleva a sentir una cercanía especial, es importante el entender que cada persona es compleja y que no conocemos su pasado o su forma de existir. Darnos el tiempo para conocer y generar confianza te permite comenzar a ver a esa persona en su totalidad y entender cómo manejar temas delicados dentro de la relación. También, la confianza se va ganando. Es normal y hasta saludable, luchar con la confianza en una relación. La misma se va desarrollando y ganando poco a poco. No creas que todo el mundo tiene el derecho de escuchar tu historia desde el inicio. Y esto aplica en amistades y relaciones laborales también.
- Observa cómo la persona reacciona frente a tus necesidades y lo que invierte en la relación. Si te pareces a mí, puede que intentes ser “la menor molestia posible” para tus relaciones. Esto nos lleva a siempre ser las personas que escriben primero, las que siempre están ahí para sus amistades, las que buscan resolver los problemas, las que imparten consejos o crean los planes. Y hay algo muy hermoso en esta energía de conexión, sin embargo, hay que tener cuidado en ser la persona que carga la relación. Cargar con la responsabilidad siempre desgasta y genera resentimiento. También no te permite el ver como la otra persona en la relación se comporta y cómo responde a tus necesidades. No es que tenemos que estar “midiendo” la reacción de la otra persona todo el tiempo, pero creo que es importante el que sientas que se te escucha cuando necesitas y que si no das tu 100%, no perderás tus relaciones. A veces solo podemos dar un 10% y eso es válido, las relaciones de amistad, amorosas o hasta laborales saludables entienden que como ser humano, a veces necesitas dejarte caer y te permiten recuperarte a tu paso.
Claro, hay un montón de otras cosas que impactan la calidad de una relación y que creo que son sumamente importantes, y las continuaré tratando en otras entradas en el blog.
Pero si algo quisiera que te llevaras de esta lectura es lo siguiente “Tú eres suficiente”, tu ser no necesita excusas o esfuerzos extras para merecer amor, entendimiento, honestidad, respeto, etc. Y aún cuando debemos de siempre buscar ser nuestra mejor versión en nuestras relaciones, simplemente por existir, ya mereces recibir amor y aceptación. Maneja tus relaciones desde este espacio de suficiencia.
Gracias por cada letra y frase aqui creada
Gracias por leerme!!